(buenos Aires).- El 17 de septiembre, se celebra el Día Mundial de la Seguridad de los Pacientes, bajo el lema ¡Demos voz a los pacientes!, en reconocimiento del papel clave que desempeñan en la seguridad de la atención de la salud, junto a las familias y a los cuidadores.

La farmacovigilancia es una herramienta esencial para garantizar la seguridad de los productos farmacéuticos, en el marco de la protección de la salud de los pacientes.

Las 41 empresas farmacéuticas y biotecnológicas de I+D asociadas a CAEME tienen un fuerte compromiso con la innovación farmacéutica y desempeñan un papel único en el impulso de la investigación y el desarrollo de nuevos medicamentos seguros, eficaces y de calidad.

A través de la investigación clínica se evalúa y comprueba la seguridad y eficacia de potenciales medicamentos y vacunas, en los grupos de personas que participan en los ensayos clínicos.

Una vez que el medicamento es autorizado por la autoridad sanitaria y se inicia su comercialización, comienza un seguimiento y monitoreo permanente para continuar obteniendo información sobre su seguridad, tanto en el ámbito nacional como internacional. Esta actividad es llevada a cabo por el laboratorio farmacéutico que elabora el medicamento y por la autoridad regulatoria, a través de sus sistemas de farmacovigilancia.

Gracias a la farmacovigilancia que se realiza a lo largo del ciclo de vida de un producto farmacéutico es posible detectar en forma temprana eventos vinculados con la seguridad y eficacia de los medicamentos, que no fueron verificados durante los ensayos clínicos y que pueden constituir factores subyacentes de riesgo.

La notificación de dichos eventos por parte de los profesionales de la salud y de los pacientes representa un insumo clave para llevar adelante una farmacovigilancia exitosa.

La industria de innovación farmacéutica tiene un fuerte compromiso con la seguridad de los medicamentos y con la protección de la salud de los pacientes.

Fuente: CAEME