(Madrid).- La única vacuna contra el VIH, el virus que causa el sida, que estaba todavía en ensayos clínicos ha resultado ineficaz. Lo reconoció el laboratorio que la fabrica, Johnson & Johnson, ayer miércoles. Aunque esta es una nueva decepción en el desarrollo de vacunas contra el VIH no es, ni mucho menos, sorprendente.

Ya en 2021 los resultados publicados del estudio Imbokodo , en el que se estaba testando esta vacuna fabricada para el VIH, ofrecieron nuevo fracaso en términos de protección. El estudio mostró que la vacuna no confería una protección convincente contra la infección por VIH. Imbokodo comenzó en 2017 e involucró a 2.600 mujeres en Sudáfrica y a otros cuatro países vecinos.

Glenda Gray, quien dirige el Consejo de Investigación Médica de Sudáfrica y supervisó el protocolo del ensayo, llegó a comparar la eficacia de la vacuna con un placebo. Los resultados, anunciados por la propia compañía, mostraron que la eficacia de la vacuna era de apenas un 25%.

Se trataba de una eficacia demasiado baja para que la vacuna sea útil. Basta recordar que las vacunas frente al Covid-19 tienen un rango de eficacia siempre superior al 70-75%, alcanzando en algunos casos el 90%.

Los datos comunicados ahora por J&J corresponden al estudio Mosaico, realizado en América y Europa y que comenzó en 2019. Mosaico analizaba el compuesto en 3.800 personas transgénero y hombres que tienen sexo con hombres. Se trataba de una versión mejorada de la vacuna para proteger contra la transmisión por vía rectal, en lugar de vaginal.

Tanto Imbokodo como Mosaico combinaban un total de cuatro dosis de dos tomas diferentes. Hasta ahora, se han testado docenas candidatos a vacunas vacunas, y todas ellas han sido descartadas.

La noticia es decepcionante, pero no es el final del esfuerzo para desarrollar una vacuna, dijo en una entrevista Anthony S. Fauci, quien dirigió el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas hasta diciembre. Hay otros enfoques estratégicos. Este nuevo fracaso sin duda supone un freno en la carrera hacia una vacuna.

Fuente: ABC Salud