(Madrid).- Ingenieros de la Universidad de Stanford (EE.UU.) han creado un pequeño dispositivo autónomo con un sensor elástico/flexible que puede adherirse a la piel para medir el tamaño cambiante de los tumores que se encuentran debajo.

El dispositivo no invasivo, que funciona con pilas, denominado FAST por «Sensor autónomo flexible que mide tumores», representa una forma completamente nueva, rápida, económica, inalámbrica y precisa de probar la eficacia de los medicamentos contra el cáncer. A mayor escala, podría conducir a nuevas direcciones prometedoras en el tratamiento del cáncer. El sensor es sensible a una centésima de milímetro (10 micrómetros) y puede transmitir los resultados a una aplicación de smartphone de forma inalámbrica y en tiempo real con sólo pulsar un botón.

Cada año, los investigadores prueban miles de posibles medicamentos contra el cáncer en ratones con tumores subcutáneos. Pocos llegan a los pacientes, y el proceso de búsqueda de nuevas terapias es lento porque las tecnologías para medir la regresión tumoral del tratamiento farmacológico tardan semanas en leer una respuesta.

La variación biológica inherente a los tumores, las deficiencias de los métodos de medición existentes y el tamaño relativamente pequeño de las muestras dificultan y hacen más laboriosas las pruebas de detección de fármacos. En algunos casos, los tumores en observación deben medirse a mano , dice Alex Abramson, primer autor del estudio. El uso de calibradores metálicos en forma de pinza para medir los tejidos blandos no es lo ideal, y los métodos radiológicos no pueden proporcionar el tipo de datos continuos necesarios para la evaluación en tiempo real.

El FAST puede detectar cambios en el volumen del tumor en una escala de tiempo de un minuto, mientras que las mediciones con calibradores y de bioluminiscencia suelen requerir períodos de observación de semanas para leer los cambios en el tamaño del tumor.

Los investigadores afirman que el nuevo dispositivo ofrece al menos tres avances significativos. En primer lugar, proporciona una monitorización continua, ya que el sensor está conectado físicamente al ratón y permanece en su sitio durante todo el periodo experimental. En segundo lugar, el sensor flexible envuelve el tumor y, por tanto, es capaz de medir cambios de forma que son difíciles de discernir con otros métodos. En tercer lugar, FAST es autónomo y no invasivo. Está conectado a la piel, como una tirita, funciona con pilas y se conecta de forma inalámbrica. El ratón es libre de moverse sin que el dispositivo o los cables le estorben, y los científicos no necesitan manipular activamente a los ratones tras la colocación del sensor.

Además, los paquetes FAST son reutilizables, su montaje sólo cuesta unos 60 dólares y se pueden acoplar al ratón en cuestión de minutos.

Fuente: ABCSalud